Es interesante conocer como con el simple gesto de cambiar la posición de tu cámara se pueden lograr imágenes de gran fuerza y refrescar la mirada personal.
Ya sea por las imposiciones del equipo o por la herencia cultural es que muchas imágenes reflejan siempre el mismo tipo de mirada. Lo que para algunos puede ser la búsqueda de un estilo personal para otros puede suponer una limitación creativa.
Cambiar la posición de tu cámara puede ofrecer puntos de vista un poco más extremos como es por ejemplo lo que ocurre al utilizar los planos cenital, nadir y holandés.
Plano cenital
Es el que se obtiene al mirar directamente desde arriba hacia abajo haciendo coincidir la mirada con el centro de gravedad, el resultado es similar al que se obtiene al observar un mapa o plano.
Este plano también es conocido como picado.
Plano nadir
En este caso se mira directamente hacia arriba, tiene su principal campo de aplicación en arquitectura y naturaleza. Se le llama también contrapicado.
Este plano se caracteriza por mostrar un punto de fuga central.
Plano holandés
Este plano también se conoce como plano aberrante.
Se obtiene el inclinar la cámara en un ángulo cercano a los 45 grados en relación a la línea del horizonte.
El resultado sobre la imagen es de gran energía y dinamismo al mismo tiempo que puede acentuar o ralentizar la acción en tu fotografía.
En resumen
- La mejor forma de conocer el campo de aplicación de cada plano es probar directamente con cada uno de ellos.
- Se pueden utilizar cada ves que estés buscando conseguir una imagen diferente.
- Estos planos tienen la capacidad de llamar la atención del observador.
- Si quieres fotografías más intensas busca que tengan líneas concretas o imaginarias que conduzcan tu mirada.
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