Empacar tu equipo fotográfico puede convertirse en un verdadero desafío al momento de planificar una salida para hacer fotografías, no sólo debe estar al alcance de tus manos, también debe viajar seguro y protegido de los golpes.
Con lo anterior en mente necesitas escoger una bolsa, funda o mochila que se adapte a tus necesidades y que te permita transportar lo necesario. Pero, es es sólo el primer paso ya que además debes saber cómo empacar tu equipo fotográfico.
Escoge tu mochila o bolsa en función de la cantidad del equipo que quieras llevar, considera el peso que puedes llevar sobre tus hombros y el tamaño que puedas transportar con comodidad.
Por regla general, el espacio disponible siempre es limitado, pero quizás puedas agregar una batería extra y un par de tarjetas.
Lo más importante es tener claro si prefieres privilegiar la capacidad de transporte o que el equipo esté disponible fácilmente para ser utilizado.
Una persona que conozco lleva su cámara en una pequeña bolsa y esta a su vez en el fondo de una mochila del tipo escolar. Tener que abrir la mochila y comenzar a sacar muchas cosas antes de poder encontrar tu cámara no es la opción que yo escogería, ni siquiera para el transporte. Tampoco sería mi elección transportar la cámara con el lente desmontado, aunque sea muy útil para ganar espacio aumenta las posibilidades de ensuciar el sensor.
Tampoco llevaría mi cámara envuelta en un trozo de tela ya que las pelusas se adhieren con gran facilidad.
Si la bolsa o mochila tiene separadores ajustables es una buena idea sacarlos para evaluar el espacio disponible. A veces puedes lograr empacar tu equipo fotográfico mejor de lo que el fabricante te puede mostrar en sus fotos.
Si tienes varios lentes coloca en tu cámara el que usarás con mayor frecuencia y también deja a mano los accesorios que necesitarás mas a menudo.
Usa los separadores de espuma para evitar que los lentes se golpeen entre si, es preferible perder algo de espacio y no maltratar tu valioso equipo.
Evita que el equipo quede excesivamente comprimido ya que puedes dañar parasoles o dejar encendida tu cámara.
Cuida tu espalda. No sobrecargues tu mochila y coloca lo de mayor peso en el fondo de ella. Si terminas el día sin sufrir dolores vas a tener mejores oportunidades fotográficas al día siguiente.
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