Fotografiar animales salvajes no es algo tan simple como puede parecer a simple vista, esquivos, desconfiados, rápidos y conocedores de su entorno logran camuflarse y esconderse con gran eficacia. Pero, si tomas en cuenta estos consejos quizás puedas aumentar las posibilidades de lograr una experiencia inolvidable.
Al fotografiar animales salvajes en su hábitat natural te enfrentas con situaciones nuevas e intensas y si no te encuentras realmente preparado el instante pasará sin darte tiempo a hacer la fotografía.
Más allá de conocer sobre comportamiento animal, saber cómo debes acercarte para no asustarlo, o usar los colores que no llamen su atención hay otras cosas muy importantes relacionadas con la composición y técnica fotográfica, y el manejo y elección de los equipos necesarios para obtener aquella fotografía inolvidable.
Comportamiento animal
Hay mejores épocas durante el año para fotografiar animales salvajes, el calor y el frío afectan el comportamiento de determinadas especies, como también lo hacen la falta de agua y alimentos.
En época de calor algunos animales son más activos al amanecer y atardecer, y el resto del día estarán reposando en una sombra protegida de otros animales.
En época de cría los animales son especialmente sensibles, si se sienten amenazados pueden matar o abandonar a sus crías.
Estudia cuidadosamente los hábitos de la especie que quieres fotografiar, conoce sus costumbres y descubre el mejor momento para conseguir tus fotografías. En otras palabras: prepárate para el encuentro.
Lo que no se debe hacer
No olvides que un fotógrafo de naturaleza no es un cazador y que jamás sacrificaría la tranquilidad o provocaría el sufrimiento de un animal con tal de conseguir la fotografía soñada.
Recomiendo leer cuidadosamente el código ético de AEFONA (Asociación española de fotógrafos de naturaleza) para que tengas una referencia sobre el comportamiento más adecuado al momento de fotografiar animales.
Lo que se debe evitar
Para no asustar a los animales salvajes necesitas hacer el menor ruido posible, evitar por ejemplo el ruido que puede hacer el Velcro al abrirse, apagar el teléfono y además silenciar los trinos que hace tu cámara al enfocar, incluso la envolvería en una funda de polar para amortiguar el sonido de los mecanismos al hacer la fotografía.
No todos los animales pueden ver en color, pero hay algunos que son especialmente sensibles a aquellos que no son comunes en su hábitat, evita los colores cálidos como son el rojo y el naranjo, y también el blanco.
Evita cosas que brillen, como espejos y objetos metálicos, estos delatan tu ubicación desde muchos metros.
Evita usar perfumes ya que la mayoría de los animales los detectan fácilmente.
Equipo fotográfico
La elección de una cámara y el o los lentes dependerá del tipo de fotografía que quieras hacer, no es lo mismo fotografiar un elefante caminando entre la niebla del amanecer que tratar de lograr un primer plano de las arrugas y surcos en su rostro. Para el primer caso puede bastar con un zoom moderado, pero para el segundo necesitarás un teleobjetivo muy potente.
La cámara que escojas debería tener una respuesta rápida en el autofoco, además debería poder seguir y predecir el movimiento de los animales.
El hábitat de los animales salvajes no está libre de tierra suelta, por eso también es importante que tenga algún tipo de sellado.
El trípode, monopié y gimball no siempre son aconsejables ya que restarán fluidez y capacidad de movimiento.
El flash puede ser útil en aquellos casos que sea necesario rellenar sombras, pero es una arma de doble filo que delatará tu presencia y puede provocar que no puedas hacer más fotografías.
No hay que olvidar tarjetas de gran capacidad (muchas) y baterías de repuesto.
La técnica
Espera lo inesperado, prepárate antes de que ocurra la acción, no revises las fotografías inmediatamente en la pantalla, confía en tus instintos, y un muy largo etcétera es todo lo que se puede resumir en la parte técnica, pero lo más importante es saber por que escoges lo que vas a hacer.
La técnica para fotografiar animales salvajes no es compleja, la simpleza y tu capacidad de adaptación es lo que te asegura mejores resultados.
Si tu cámara permite hacer ráfagas de fotografías deberías seleccionar esta opción que te permite seguir haciendo fotografías mientras tengas presionado el botón de obturación y hasta que se llene el «buffer» de ésta.
En el caso del autofoco, las opciones AF-C y AI Servo se aplican mejor en la fotografía de animales, y en el caso de Canon AI-Focus se adapta mejor para la fotografía de sujetos que se mueven de manera impredecible.
Para aumentar las probabilidades de obtener fotografías enfocadas puedes probar el enfoque con el botón AF-ON en tu cámara.
Prueba otras técnicas, como por ejemplo el barrido para lograr imágenes diferentes e impactantes.
La cantidad de puntos que emplee tu cámara para enfocar dependerá del tipo de movimiento de tu sujeto, si se mueve rápidamente prefiere usar la mayor cantidad de puntos que te ofrezca tu cámara.
La composición en tus fotografías
La dirección, el espacio negativo, la proporción áurea, el ritmo, la textura, son elementos de gran importancia que pueden hacer la diferencia entre una buena fotografía y una fotografía impactante.
En la fotografía como uses los recursos compositivos es lo que te permite llamar profundamente la atención del espectador de la obra y entre estos está la dirección y geometría natural. Si tu sujeto mira hacia la derecha debes dejar aire o espacio en esa dirección.
Si este espacio no contiene información se transforma en espacio negativo, y este te permite reforzar el tema propuesto en la fotografía, distribuir mejor los espacios, trabajar con una mayor simplicidad y limpieza, y conducir la mirada en la dirección y forma que desees por tu obra visual.
El ritmo es un factor esencialmente estructurante, podríamos decir musical, que utiliza la repetición de elementos análogos sin que por ello sean idénticos, en intervalos de tiempo o de espacio.
Es utilizado por los artistas para dar un movimiento ordenado a la obra, y así lograr que el ojo la recorra, controlando el camino de nuestras observaciones.
Los diferentes elementos compositivos trabajan en conjunto sin excluirse entre si y se apoyan fuertemente en la técnica para conseguir una fotografía impactante con capacidad para sacar exclamaciones de admiración.
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