Con la llegada de vacaciones muchas personas visitan las playas, y una de las cosas más importantes es evitar que la arena y el mar dañen tu cámara.
La arena y el agua del mar son fuertes enemigos de cámaras y lentes. Apenas entran en mecanismos generan daños de importancia que son costosos de remediar. Por eso es importante seguir unas pocas recomendaciones que te ayudarán a evitar que éstas provoquen perjuicios en tu equipo.
No es necesario comprar un housing como los que se usan para fotografía submarina o de deportes acuáticos, un poco de ingenio y habilidad manual te pueden ofrecer suficiente protección y evitar que la arena y el mar arruinen tu equipo.
Protege tu cámara de la arena
Parece algo inevitable que si llevas tu cámara a la playa tendrá contacto con la arena, y que ocurrirá por mucho cuidado que pongas. Es posible evitar que la arena dañe tu equipo al usar algo tan sencillo como una bolsa plástica y un elástico.
- Elige una bolsa lo bastante grande para que tu cámara y lente entren en ella. La bolsa debe ser de un plástico resistente y flexible. No sirve el film plástico.
- El lente quedará apuntando hacia la abertura de la bolsa.
- Ajusta la abertura con el elástico.
- Revisa que funcione y ajusta nuevamente en caso de ser necesario.
Protege tu cámara del agua
La bolsa para proteger de la arena no es suficiente protección, pero ayuda bastante. Para mejorar necesitarás un trozo de tela que te permita secar cualquier gota que pudiese caer. No está demás colocar uno o dos sobres de gel de sílice en la bolsa para evitar la condensación.
No olvides que esto es una solución básica que no te permitirá sumergir tu cámara en el agua.
Si a pesar de todo el agua entra en contacto con la cámara deberás apagarla rápidamente, retirar batería y tarjeta de memoria, y enviarla a un servicio técnico para ser reparada. El agua de mar es altamente corrosiva y daña los circuitos eléctricos.
Cuando llegues a tu lugar de descanso sacude cuidadosamente la bolsa con una brocha limpia antes de retirarla. Procede a limpiar como acostumbras.
No te olvides que exponer tu equipo al sol y calor directo también puede provocarle daños y merece tu atención y protección.
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