La fotografía de aves en su entorno natural es una actividad plena de desafíos. Además del equipo adecuado es necesario conocer del comportamiento de las especies y contar con una infinita paciencia. Volver sin alguna fotografía aceptable luego de una larga jornada se convierte en una realidad, pero el premio de una imagen bien lograda es suficiente recompensa para que el entusiasmo del fotógrafo por el tema no decaiga jamás.
La fotografía de aves generalmente es asociada a equipo costoso, voluminoso y de elevado peso. Esto es una realidad si lo que se desea es fotografiar ejemplares de pequeño tamaño o trabajar a largas distancias, pero lo que es bueno para algunos fotógrafos puede ser inadecuado para otros.
Un equipo básico y no muy costoso debería considerar un lente teleobjetivo de a lo menos 300 mm. con una luminosidad moderada cercana a f4, si a esto se le agrega un teleconvertidor de 1,4 a 2 x de la misma marca tenemos suficiente como para fotografiar aves de mediano y gran tamaño a una distancia moderada.
Muy importante: Antes de comprar un teleconvertidor es necesario revisar su compatibilidad con el objetivo en que quieres usarlo.
Para aquellas aves demasiado pequeñas puedes utilizar un anillo de extensión con el propósito de acortar la distancia mínima de enfoque del teleobjetivo.
Algún tipo de soporte, como por ejemplo trípode, monopié o beanbag complementan el equipo fundamental.
Es de gran importancia que el equipo no tenga una operación ruidosa y se puede silenciar bastante cubriéndolo con espuma plástica, además es necesario considerar que no debe llamar la atención con partes brillantes o formas poco naturales y en ese sentido se puede utilizar tela o una malla de la que se pueda colgar algunas ramas para romper tu silueta.
La técnica
Según sea la especie es necesario establecer la técnica más adecuada para obtener resultados. En algunos casos se puede acechar y en otros se debe esperar en un hide o refugio. Si el ave se encuentra posada un autofoco simple (AF-S) es la mejor alternativa, pero si esta está en vuelo debemos recurrir al autofoco continuo (AF-C). Se suele tomar secuencias de fotografías buscando asegurar la imagen más adecuada y ante todo es necesario anticiparse a la acción.
El enfoque óptimo debe permitir la máxima nitidez en los ojos del ave. Estos añaden vida a la fotografía y como observador es en lo primero que me fijo al ver una imagen.
Las técnicas que se utilizan para realizar retratos de personas al aire libre también se aplican y en este sentido se deben evitar las sombras que se proyectan con el sol cenital de un día despejado.
Siempre que el sujeto no sea alertado se puede utilizar la técnica de flash de relleno para dar un poco de brillo a los ojos de nuestro modelo.
La velocidad de obturación para aves en vuelo debe ser a lo menos 1/500 de segundo si estas recorren en forma perpendicular a una distancia de entre 10 y 12 metros de la cámara. Se debe recordar lo que establece la ley de Craybex con respecto a la dirección y velocidad aparente del sujeto.
El estudio
Antes de salir a buscar las aves es necesario saber donde y como encontrarlas. La fase de estudio y documentación nos ayudará a conocer sus costumbres, hábitat, época de celo y definirá la forma de aproximación.
El comportamiento de las aves se debe estudiar en conjunto con su hábitat, este se debe en gran parte a las características del medio, y este se condiciona, a su vez, en parte, por todos los que lo habitan cumpliendo un ciclo infinito.
Una buena fuente de información se encuentra en las agrupaciones de ornitólogos y también en encargados de parques y reservas naturales.
La práctica
Ropa cómoda y de colores que no llamen la atención, elementos que no destellen o brillen, repelente de insectos, bastante agua, gorro para el sol, una red de mimetismo, son sólo algunos de los elementos que debemos considerar al momento de planificar una salida para observación y fotografía de aves.
En algunas situaciones será necesario establecer un refugio fijo (un hide), pero siempre se deberá contar con las autorizaciones correspondientes, además el ingreso a este refugio debe hacerse en horas que las aves no perciban la maniobra.
Hay personas que utilizan voces y cantos de aves previamente grabados, y en este sentido es importante considerar que pueden estar mezcladas llamadas y voces de alerta.
Otros recurren al empleo de alimentos para atraer las aves lo que no es recomendable ya que las volvemos dependientes y limitamos su capacidad para sobrevivir, además de modificar sus costumbres y área de distribución.
Antes de usar estos recursos piensa con cuidado si realmente vale la pena hacer esa fotografía a costa de alterar el medio silvestre.
La composición
La geometría natural que ofrecen las aves nos ofrece una gran cantidad de oportunidades para componer la fotografía y es de gran importancia aprovechar la dirección de las miradas de nuestros modelos.
Hay que considerar que elementos se encuentran dentro del encuadre y eliminar aquellos que distraigan la atención sobre nuestros modelos.
Finalmente
Un poco de paciencia, algo de fortuna, mucha práctica y el conocimiento de la especie que deseamos fotografiar nos permitirán obtener aquella imagen diferente y llena del impacto visual que solo las aves pueden ofrecer.
Recuerda que puedes aprender mucho más participando en nuestros próximos cursos de fotografía.