Las imágenes que impactan son mucho más sencillas de obtener de lo que se puede pensar en un principio. La clave para hacer fotografía de cursos de agua es como para muchas otras tomas fotográficas del paisaje la paciencia, observación y un adecuado método de trabajo.
El equipo necesario
Trípode, cable de obturación y filtros son los elementos básicos que no deben faltar a la hora de abordar la fotografía de cursos de agua. El movimiento de esta plantea una forma de trabajo en la que poder mantener la cámara estática es fundamental.
El trípode que uses debería ser lo bastante robusto como para poder colocarlo en el agua y que la corriente no lo arrastre. El cable de obturación te permitirá tomar la foto sin agregar vibraciones a la toma. Finalmente, los filtros te ayudarán a eliminar reflejos y también a disminuir los niveles de luminosidad.
Números y leyes de Schwarschild y Craybex
No todo puede ser demasiado simple, pero el conocer estas leyes nos permitirán obtener resultados óptimos y no exigir al material algo que no puede entregar.
Si usas película tienes que considerar la ley de Schwarschild. Esta plantea que si bien el material se comporta recíprocamente en términos de exposición sólo se cumple dentro de ciertos márgenes,.
En casos de exposiciones muy breves y también en el caso de las demasiado prolongadas será necesario aumentar en gran medida el factor de exposición e incluso corregir nuevas dominantes de color que pueden aparecer.
Según la regla de Craybex, todo depende de la dirección del movimiento.
Si lo que quieres congelar se mueve en dirección hacia la cámara se necesita una velocidad menor que si se mueve en forma diagonal y en forma lateral, siendo esta la que mayor velocidad requiere. En otras palabras si lo que se mueve requiere una velocidad 1/500 para congelar el movimiento lateral, será necesario 1/250 para un movimiento oblicuo y sólo 1/125 para un movimiento frontal.
Un poco más adelante explicaré como esta regla sirve para determinar la velocidad correcta según sea tu objetivo.
Técnica
El uso de la velocidad adecuada del obturador nos permite escoger entre obtener imágenes con el agua congelada y otras con la apariencia del agua convertida en una capa vaporosa o un velo lechoso. Lo que no hay que perder de vista es la necesidad de lograr una correcta exposición en cualquiera que sea la alternativa escogida. Si buscas congelar el movimiento del agua (y esto es válido para cualquier situación) deberás usar una velocidad de obturación alta. Si por el contrario quieres lograr una imagen con una apariencia fantasmal la opción es usar tiempos prolongados.
Si los valores de luz son muy altos como para poder escoger una velocidad baja de exposición necesitas filtros de densidad neutra y polarizadores, ya que estos absorben una gran cantidad de la luz que llega a la superficie sensible (indistintamente de si se trata de un CCD o una emulsión fotográfica). Un ISO bajo, del orden de ISO 50 o 100 se adecúa muy bien a este propósito.
Composición
Una adecuada distribución de los diferentes elementos que participan de la escena te permitirá mostrarlos sin que pierdan fuerza o deban competir con otros al momento de organizar la imagen, de ese modo te aseguras de mostrar lo que quieres como quieres.
Es de gran utilidad usar los esquemas clásicos de distribución considerando las reglas de proporción áurea, los puntos fuertes de la escena y la geometría natural del entorno.
El trabajo In-Situ
La regla fundamental es una cuidadosa observación. Esto nos permitirá reconocer y encontrar todos aquellos elementos que nos interesa mostrar en la fotografía, además nos indicará el punto de vista más adecuado y donde ubicar el trípode.
Luego, es necesario calcular la velocidad a la que se desplaza el agua y que movimiento tiene en relación al eje de la cámara (aquí cobra importancia lo anteriormente dicho con respecto a la ley de Craybex). Con la decisión tomada acerca de la forma de mostrar el agua se procede a establecer la combinación de tiempo y abertura, y en el caso de ser necesario se usan los filtros.
Una serie de a lo menos cinco fotografías con pequeñas variaciones en la exposición (también conocido como Bracketing) te asegurará resultados de gran calidad en la fotografía de cursos de agua.
Considera cubrir tu cámara con capa de agua al usarla bajo condiciones de humedad y no olvides secar cuidadosamente el trípode luego de haber realizado las fotografías.
Recuerda que puedes aprender y practicar mucho más participando en nuestros próximos cursos de fotografía.