Humedad, sombra y una temperatura un poco más elevada pueden bastar para la aparición de los hongos. No poseen clorofila y esa es la razón por la que deben alimentarse de otros seres vivos. Con cerca de 100.000 especies es bastante probable encontrarnos con ellos en nuestras excursiones a la naturaleza y a lo largo de este tema encontrarás consejos relacionados con la mejor técnica para fotografiar su hermosa fragilidad.

Los hongos se clasifican en inferiores y superiores, estos últimos poseen una estructura más evolucionada y realmente impactan a la vista, y es por ese motivo que la fotografía de hongos suele acaparar las miradas y admiración de muchas personas aficionadas a la fotografía naturalista
Antes de salir a buscar hongos es necesario saber algunas cosas, como por ejemplo que es más fácil encontrarlos en los bosques luego de una lluvia y que en muchos especímenes sus esporas son capaces de intoxicarnos, y que la ingestión de algunos puede llegar a ser mortal (incluso pueden ser muy parecidos a especies comestibles que se encuentran en supermercados).
El destino final de la fotografía definirá el tipo de enfoque (artístico o descriptivo) y la técnica más adecuada para las tomas.
El equipo necesario
A nuestro equipo estándar se deberá incorporar trípode y cable de obturación, un sistema óptico específico para el tema (como objetivo macro y anillos de extensión) o lentillas de acercamiento (filtros para close up), pequeños alambres, hilo para costura, algún sistema aspersor de agua, una tela blanca,
pequeños espejos y otros elementos más dignos de inventores.
Un flash para macrofotografía (del tipo ring flash) es óptimo ya que en numerosas ocasiones tendremos niveles muy bajos de iluminación. También es de gran utilidad el uso de pantallas reflectoras para redirigir la luz ambiente.
El trabajo en terreno
Es muy recomendable tomar en cuenta todos los elementos relacionados con la adecuada composición de la escena: escoger el tipo de toma, punto de vista y el ángulo que más privilegie la fotografía. Si la imagen es impactante es muy recomendable tomar fotografías en formato vertical y horizontal respetando la regla de los tercios y la proporción áurea.
La mejor luz para la fotografía de hongos es la que se suele obtener durante días nublados ya que se suaviza bastante el contraste, si el fondo es más luminoso que la escena se puede aprovechar de realizar un contraluz y una luz rasante definirá con fuerza la textura.
Las mejores oportunidades se logran luego de una lluvia y en ese caso el suelo del bosque estará lo bastante húmedo y resbaloso como para extremar las precauciones durante nuestro desplazamiento.
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