Es muy frecuente que al revisar fotografías en la nieve te encuentres con resultados no muy buenos; lo que veías con una extrema blancura se ve bastante gris y lo que debería tener detalle y aportar algún tipo de información se vuelve confuso y oscuro. Todo esfuerzo, dedicación y sueños se desvanecen súbitamente.
Obtener resultados consistentes
Todo esto ocurre por que el exposímetro, está calibrado para medir el 18% de la luz que reflejan los objetos.
Siendo la nieve blanca, el fotómetro solamente medirá la luz suficiente para dar un tono gris medio.
Lo que parece ser un inconveniente se debe a que la mayoría de las escenas fotografiadas (en el mundo) reflejan un término medio de luminosidad y las fotografías en la nieve no están dentro de este promedio.
Al hacer fotografías en la nieve conservando la lectura del fotómetro obtienes una imagen sub expuesta.
Para obtener resultados correctos debes compensar la exposición entre uno y dos puntos de diafragma
Otra alternativa es el uso de la tarjeta o carta gris para determinar la exposición correcta de la escena.
Lo que debes buscar es que las zonas más claras y las sombras en tu fotografía tengan algún nivel de detalle.
Creo que una muy buena solución para determinar la exposición correcta es la aplicación complementaria de estos métodos.
Si llevas un registro de lo realizado podrás determinar cual es el que mejor se adecua a tu quehacer específico.
Cualquiera que sea el método escogido, si es bien aplicado, tendrá validez tanto para película tradicional, como para fotografía digital.
Para obtener resultados satisfactorios en tu próxima salida a paisajes nevados no pierdas de vista estos consejos, ni olvides las gafas de sol y bloqueador solar.
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