Si te compraste un flash y no te satisfacen los resultados, si buscas imágenes más creativas, o si simplemente deseas sacar más provecho de ese pequeño sol de bolsillo recuerda que puedes conseguir mejores resultados separando el flash de la cámara y no dejes de leer los consejos (basados en casos reales) que enumeraré a continuación.
Al colocar el flash en la zapata de accesorios de tu cámara la luz que obtienes es muy parecida a la del flash integrado, se mantiene prácticamente la misma posición y lo que ganas es aumentar la potencia y por supuesto su alcance. Las mismas sombras y brillos destemplados que no te agradan se mantienen en las nuevas fotografías.
Algo tan simple como fotografiar separando el flash de la cámara te permite variar el ángulo con el que la luz incide sobre tu sujeto fotográfico
Para separar el flash existen una serie de accesorios, como por ejemplo los cables de sincronización y los transmisores por radio e infrarrojos. Su eficiencia es variable al igual que la autonomía que ofrecen, pero en ambos casos permiten mantener comunicados la cámara y el flash.
Salvo que cuentes con un asistente o puedas colocar el flash en un pedestal de iluminación deberás contentarte con la distancia que permite el largo de tu brazo, quizá te parezca muy poco pero con esto puedes lograr cosas tan eficientes como reducir los ojos rojos por dar un ejemplo.
Un esquema simple
Separando el flash de la cámara y ubicándolo en una posición lateral y más baja que la cámara puedes llegar a simular la luz que entra por una ventana, pero al colocarlo en una posición cenital simulas la entrada que tiene un tragaluz .
Para las fotografías que acompañan este tema (un monje budista y algunos elementos de devoción ) los esquemas de iluminación fueron bastante simples, pero los resultados aportan de gran forma al concepto de misticismo que se puede asociar a la oración.
La fotografía del monje se logró separando el flash de la cámara y colocándolo en posición cenital con un snoot para restringir el haz de luz.
El lenguaje de la luz
Todo lo que nosotros podemos apreciar visualmente a nuestro alrededor es gracias a la existencia de la luz, ya que sin ella no podríamos reconocer las formas, figuras, colores, etc.
En realidad la luz nos ofrece la magnífica oportunidad de transmitir sensaciones específicas por medio de la calidad de esta materia prima indispensable para la visión y por qué no decirlo de nuestra forma de mirar el mundo.
Este tema forma parte de una serie más extensa sobre el flash, una herramienta de iluminación que bien usada te permite aportar y dar fuerza al mensaje que quieres transmitir.
¿Deseas desarrollar nuevas habilidades fotográficas? Participa en nuestros cursos de fotografía y viajes fotográficos.