Proteger la cámara del calor es algo que más de alguien se a preguntado si será necesario. La respuesta es si, tal como la proteges del frío también debes hacerlo de las altas temperaturas, pero además te enseñaré en este tema algunos elementos que tienes que tomar en cuenta para hacerlo de una forma eficiente.
Los equipos electrónicos y los que tengan componentes ópticos se deben proteger siempre del calor, no se deben exponer excesivamente al sol directo y tampoco a una humedad elevada, y parece que estas son situaciones habituales cuando se hacen fotografías en terreno.
Tu cámara está diseñada para tener un desempeño óptimo dentro de ciertos rangos de temperatura que su fabricante debe indicar claramente, fuera de estos la cámara no funcionará siempre de la manera esperada, puede ser más lenta e incluso detenerse como una medida de protección para evitar daños en sus componentes electrónicos.
Te puede sorprender saber que mientras más alta sea la temperatura de tu cámara mayor es el ruido digital que produce.
Siempre que puedas deja tu cámara a la sombra y en lugares en los que tengas buena ventilación. Evita dejar tus equipos adentro de un auto estacionado, la temperatura interior puede superar unos 15º la temperatura exterior, y además ser un blanco fácil para delincuentes.
Si transportas tu cámara en una mochila no la dejes al sol cuando pares a descansar, en esos minutos trata de abrirla para que la temperatura interior disminuya.
Si vas a hacer fotografías en algún lugar en el que no hay sombra considera llevar una pequeña sombrilla que puedas acoplar a tu trípode. Incluso los ventiladores a pila son una buena opción para ayudarte a proteger la cámara del calor.
Las mantas térmicas de plástico cubierto en aluminio son una alternativa buena y de bajo costo que puedes considerar para mantener bajo control el calor.
No es buena idea usar hielo o geles congelados para disminuir la temperatura de tus equipos ya que esto puede provocar problemas por condensación, y esto sería peor que lo que se quiere remediar.
Cómo puedes ver son cosas muy sencillas las que te pueden ayudar a proteger tus equipos, son fáciles de implementar y te ayudarán a tenerlos en óptimas condiciones incluso en las situaciones más adversas. Si las tomas en cuenta, el exceso de calor ya no será un problema para continuar haciendo fotografías durante un viaje o tus vacaciones.
¿Quieres aprender a hacer fotografías que impacten? Participa en nuestros próximos cursos de fotografía y viajes fotográficos.