No se trata de una teoría conspirativa, la obsolescencia es algo real que permite que la producción de equipos tecnológicos aporte a la economía mundial, y de paso provoque qué tu cámara dure menos.
Parece que la industria fotográfica no desea que sus productos puedan durar mucho, más bien se empecina en fabricarlos con fechas de vencimiento muy cercanas, hoy acaba de salir una nueva cámara y ayer un fabricante de computadores ofrecía actualizarse “gratis” a su nueva versión de sistema operativo; una dinámica fuerte en la que las opciones son pocas o más bien nulas: es necesario actualizarse antes de caer en la obsolescencia.
Hasta hace poco tiempo los diferentes bienes de consumo duraban mucho mas que ahora, pero esto significaba que el flujo de la economía se podía poner muy lento y es así que apareció el concepto de “obsolescencia programada” y los artículos tecnológicos se comenzaron a diseñar para fallar en un determinado plazo y que el costo de su reparación fuese mas elevado que el de comprar uno nuevo.
Ejemplos de esto hay muchos: refrigeradores, impresoras, reproductores de DVD, ampolletas.
Te invito a investigar si algo tan simple como adquirir una batería de repuesto original para tu cámara es tan sencillo en este momento como lo fue en el minuto de su compra. El ejemplo de la batería es crucial, ya que sin ella tu cámara no funcionará más y si el fabricante decide no producir se estará asegurando de que las cámaras que la utilicen no funcionen, no por que sus mecanismos fallen si no por que ya no existirá la fuente de energía necesaria para que estas se puedan seguir usando.
Además, la cámara estará diseñada para que sus piezas y partes agoten su vida útil después de cierta cantidad de fotografías, pero también se agrega el que cada cierta cantidad de tiempo los fabricantes se encargarán de sorprendernos con nuevos modelos de mayores y mejores prestaciones, diseños más hermosos y elegantes, mejor ergonomía y muchas otras cualidades que pasarán desde lo objetivo al campo de lo subjetivo como sería la promesa de “ayudarnos a recuperar la creatividad” cuando lo verdadero es que ni la mejor, mas bonita, mejor diseñada o costosa cámara del mundo tiene la capacidad de aumentar tu creatividad.
Alarga su vida útil
- Evita limitar la vida útil de su batería con cosas tan simples como la gestión de descarga de las imágenes realizadas. Prefiere usar un lector de tarjetas antes que mantener conectada la cámara al computador durante el proceso.
- Evita encender y apagar tu cámara a cada momento, ya que al hacerlo se realiza un mayor consumo energético y hay piezas mobiles que se pueden desgastar.
- Mantén, siempre que sea posible, un lente puesto ya que así evitarás que se llene de polvo el sensor de tu cámara.
El equipo fotográfico se debería considerar sólo un instrumento de escritura al servicio de tu personal y subjetiva creatividad, y su fabricante debería ser más generoso y permitir a nosotros los usuarios conocer todo lo que ese equipo ofrece antes de sumirnos en el juego del recambio tecnológico.
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