Últimamente muchos programas de revelado te ofrecen crear cielos falsos para mejorar tus fotografías. Se podría pensar que es algo propio de una moda pasajera, pero no, es algo que de la mano de la IA llegó para quedarse.
La sustitución de cielos comenzó tímidamente con Topaz Lab, luego fue adoptada y mejorada por Luminar 4, y ahora llega con todo en la nueva versión CC 2021 de Photoshop.
El cambiar cosas para mejorar o potenciar las fotografías es algo que convive y persiste desde los tiempos de la invención de la fotografía. Puedo darte algunos odiosos ejemplos, como indicar la fotografía realizada por Yevgeni Jaldéi (primero escenificada y luego muy retocada) en la que aparece un soldado soviético en el techo del Reichstag en el momento de la caída de Berlín durante la segunda guerra mundial, los marines que levantan la bandera norteamericana en el Monte Suribachi fotografiada por Joe Rosenthal, y muchas otras falseadas para esconder vergonzosas realidades o enaltecer momentos que nunca ocurrieron.
El poner cielos falsos no es el problema, el problema nace desde el instante en que se insiste en hacer creer que lo que ves es algo real y que refleja el momento, el recuerdo desdibujado de lo que viste al hacer el clic con tu cámara.
A la fotografía se le atribuye un valor documental y la increíble capacidad de registrar una realidad objetiva. Aun cuando esto no sea así, no es necesario hacer algo que nos lleve al desencanto, a la desilusión, a la desconfianza sobre lo que vemos cuando tenemos una fotografía ante los ojos.
Mi posición
Si lo encuentras divertido, hazlo, entretente experimentando con esta herramienta, llena tus redes sociales con fotos iguales a las que hacen otras personas. Considero que como profesional, hay ciertas líneas éticas que no cruzaré. Mejorar mis fotografías con cielos falsos está dentro de las cosas que no haré.