Lo que me gustó mucho fue que no había una situación bajo control o más o menos estática (como un paisaje) sino que las situaciones eran dinámicas y descontroladas: nunca sabías qué personaje se te iba a cruzar en el camino y había que reaccionar – había que estar siempre listo, bastante desafiante para mi. La luz también iba cambiando y había que decidir qué tocar en la cámara, diafragma, ISO o velocidad.
Lo otro mejor, es este ejercicio forense que hicimos de buscar/reconstruir lo que hizo Sergio Larraín en terreno; efectivamente se sintió como que estábamos siguiendo sus pisadas. La introducción antes de salir estuvo muy interesante, y aunque había leído al pasar algo de Larraín en la Wikipedia, me aportó nuevos datos y también una perspectiva diferente de su trabajo.
En lo personal, he quedado muy satisfecho, me volví a reencontrar con el gran angular, entendí finalmente la distancia hiperfocal, disparé en modo manual todo el rato (con éxito relativo, debo haber tocado el foco en algún momento y no siempre el foco me ha quedado clavado en el sujeto de mi imagen), la estrategia de hacer RAW+JPEG para usar el JPEG como borrador rindió frutos y creo que las 10 fotos que he subido a la carpeta compartida son las mejores de todo el lote de Valparaíso.
Poder tener acceso a dos fotógrafos experimentados y poder aclarar dudas y recibir consejos fue un lujo. Lujo también poder tener a Verónica Guardia que me abría o giraba los ojos para ver mejor a Valparaíso. La raya pa’ la suma: muy interesante taller, aprendí mucho de ustedes, y lo recomendaré a amigos. Lo volvería a hacer. Lo pasé bomba. Gracias, y un abrazo.
César Osses
Lo que me gustó mucho fue que no había una situación bajo control o más o menos estática (como un paisaje) sino que las situaciones eran dinámicas y descontroladas: nunca sabías qué personaje se te iba a cruzar en el camino y había que reaccionar – había que estar siempre listo, bastante desafiante para mi. La luz también iba cambiando y había que decidir qué tocar en la cámara, diafragma, ISO o velocidad.
Lo otro mejor, es este ejercicio forense que hicimos de buscar/reconstruir lo que hizo Sergio Larraín en terreno; efectivamente se sintió como que estábamos siguiendo sus pisadas. La introducción antes de salir estuvo muy interesante, y aunque había leído al pasar algo de Larraín en la Wikipedia, me aportó nuevos datos y también una perspectiva diferente de su trabajo.
En lo personal, he quedado muy satisfecho, me volví a reencontrar con el gran angular, entendí finalmente la distancia hiperfocal, disparé en modo manual todo el rato (con éxito relativo, debo haber tocado el foco en algún momento y no siempre el foco me ha quedado clavado en el sujeto de mi imagen), la estrategia de hacer RAW+JPEG para usar el JPEG como borrador rindió frutos y creo que las 10 fotos que he subido a la carpeta compartida son las mejores de todo el lote de Valparaíso.
Poder tener acceso a dos fotógrafos experimentados y poder aclarar dudas y recibir consejos fue un lujo. Lujo también poder tener a Verónica Guardia que me abría o giraba los ojos para ver mejor a Valparaíso. La raya pa’ la suma: muy interesante taller, aprendí mucho de ustedes, y lo recomendaré a amigos. Lo volvería a hacer. Lo pasé bomba.Gracias, y un abrazo.